La región chilena de Magallanes se paraliza por alza del 16.8 por ciento en el precio del gas

Los habitantes de la región de Magallanes, en el extremo sur de Chile, paralizaron hoy la ciudad de Punta Arenas en protesta por el anuncio de una empresa estatal de aumentar un 16,8% el precio del gas, del que esa zona es gran productora y consumidora, informó una fuente municipal

"La ciudad está más o menos paralizada. Hay varias calles bloqueadas. La locomoción colectiva se ha sumado a la movilización y el aeropuerto está paralizado, no ha salido ningún vuelo a Santiago", dijo a Efe un portavoz de la Municipalidad (ayuntamiento) de Punta Arenas. Los vecinos bloquearon el acceso al aeropuerto de Punta Arenas, la capital regional, a 2,244 kilómetros al sur de Santiago, y los taxis colectivos impiden la salida de autobuses desde el centro de la ciudad. Los ciudadanos movilizados sólo permiten el paso de vehículos de emergencia, como ambulancias, lo que ha obligado a muchos empleados a acudir a pie a sus puestos de trabajo. Tampoco funcionan los transbordadores que comunican con la isla de Tierra del Fuego. Además, según fuentes municipales, unas 3,000 personas se han concentrado este mismo miércoles en la plaza de Armas de Punta Arenas, donde esperan entregar una carta a la intendenta (gobernadora), Liliana Kusanovic. La protesta fue convocada por la Asamblea Ciudadana de Magallanes, conformada por partidos políticos, sindicatos y juntas de vecinos, y en ella han participado funcionarios públicos, pescadores artesanales y trabajadores del transporte. A la manifestación acudió el obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres. La movilización se convocó después de que terminara sin resultados la reunión que ayer sostuvieron los cuatro parlamentarios de esa región con el ministro de Energía, Ricardo Rainieri, y con el gerente general de la Empresa Nacional de Petróleo (Enap), Rodrigo Azócar. La Enap decidió a finales de diciembre incrementar el precio del gas que entrega a la distribuidora Gasco Magallanes, lo que se traducirá en una subida para los usuarios de esa región a partir de febrero. Según la Enap, el alza busca "disminuir la diferencia que existe entre el precio del gas que se cobra a Gasco y los valores del mercado", y también lograr un "impacto positivo" en la economía y en el empleo, haciendo "más atractiva" la actividad exploratoria en la región. El ministro defendió ayer la decisión de la compañía estatal. "El precio del gas en Magallanes no lo ajustaron cuando debieron hacerlo y hoy lo hacemos para dar una señal correcta en cuanto a estimular las inversiones en la región. El aumento de la tarifa es es menor respeto de los beneficios que van a ver los magallánicos", argumentó. "La principal riqueza de Magallanes está en los hidrocarburos y si nosotros queremos que esa región se desarrolle, es necesario que las señales de precios hagan viable esa industria. Queremos más y mejores empleos", reiteró hoy el ministro a los periodistas en Santiago. En tanto, el diputado independiente Miodrag Marinovic, que asistió al encuentro celebrado este martes en la sede del Senado, en Valparaíso (centro), consideró que las explicaciones de Rainieri fueron "insuficientes, malintencionadas y equivocadas". El alcalde de la ciudad, Vladimiro Mimica, también independiente, estimó que la movilización responde a una "justa demanda", ya que el gas en esa región "es una necesidad básica, no es un lujo", dijo a Radio Cooperativa. La región de Magallanes concentra la mayor parte de la producción de gas de la estatal Enap y sus habitantes consumen también grandes cantidades de ese combustible para contrarrestar las bajas temperaturas, que incluso en verano no suelen superar los 15 grados de media.


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