Autoridades tenían información previa sobre ataque a periodista, afirma padre de víctima

Autoridades federales y del estado de Jalisco tuvieron información previa sobre un ataque contra los hijos del dueño del semanario El Costeño, del municipio de Autlán, que se consumó el lunes con saldo de un joven muerto, pero no hicieron nada por evitarlo, dijo el padre de la víctima

EFE - Tonatiuh Rodríguez, dueño del medio de comunicación, dijo hoy a Efe que el viernes por la noche agentes de la Policía Federal de Caminos sin identificar se comunicaron para decirle que hubo una llamada anónima advirtiendo que iban a matar a los hermanos del semanario.Rodríguez alertó a sus hijos para que tuvieran cuidado. Luego, el sábado una camioneta gris comenzó a seguir a su hijo Jonathan Rodríguez, y el domingo al mediodía el mismo vehículo rondó por varias horas la casa familiar.Incluso, afirmó, una patrulla con logotipo del Ayuntamiento de Autlán acompañó a quienes iban en la camioneta y el conductor del vehículo oficial señaló la casa con el dedo.El lunes, la directora del semanario y esposa de Tonatiuh, Sonia Córdova, fue atacada a tiros mientras circulaba en su camioneta roja en Autlán junto con su hijo Jonathan, de 26 años, quien falleció en el lugar. Ella resultó herida de gravedad.Rodríguez aseguró que no recibieron ninguna protección, pese a que el domingo por la noche acudió con el alcalde de Autlán, Fabricio Corona, para informarle de las amenazas y de que informaron a la Policía Investigadora de la Fiscalía de Jalisco que unos sujetos los estaban vigilando.El alcalde respondió que haría unas llamadas, pero no supieron más de él, mientras que los agentes estatales hicieron tres rondas por el barrio y les dijeron que los sospechosos habían escapado.Según Rodríguez, el mismo vehículo que vigilaba la casa es el que le cerró el paso a la camioneta en que viajaban Córdova y su hijo y de la que bajaron seis hombres que les dispararon.El empresario atribuye el ataque a su labor periodística pues Sonia se desempeñaba como directora de información del semanario, y no directora comercial como informó la Fiscalía, y su hijo era reportero de nota policiaca además de fotógrafo. Tenía más de 15 años trabajando con nosotros; es una empresa familiar. Mucha gente lo vio cubriendo (noticias), aseguró.Afirmó que hace un año recibieron llamadas que les exigían no seguir publicando notas relacionadas con los enfrentamientos armados que ocurren en la región. Por ello dejaron de publicar esas noticias hasta hace 15 días, cuando reportaron un enfrentamiento entre militares y miembros del crimen organizado en que murieron dos presuntos delincuentes.En la siguiente edición el semanario reportó que uno de los muertos era jefe criminal del cártel de El Grullo, municipio cercano a Autlán.Rodríguez colabora con las indagatorias del ataque, pero asegura que ningún miembro de su familia ha recibido ningún resguardo por parte de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) como parte del Mecanismo de Protección a Periodistas.Por ello su tuvo que esconder su otro hijo, jefe de distribución del semanario.En conferencia de prensa, el fiscal de Jalisco, Eduardo Almaguer, dijo hoy que la noche del viernes 12 de mayo la Fiscalía recibió informes de la Comisión Nacional de Seguridad que mencionaban que dos hermanos del seminario costeño, quienes tenían un vehículo de color rojo, podían ser atacados.Añadió que los datos recibidos no especificaban si se trataba del semanario El Costeño o si se referían a miembros de un seminario religioso, por lo que ordenaron a su personal en Autlán y a agentes policiales indagar a qué se refería la información de inteligencia.Almaguer dijo que durante la validación de la información, la Policía Investigadora acudió con la familia para conocer si había alguna amenaza, pero no se obtuvieron datos, ni sábado ni domingo.Añadió que ante los resultados, el lunes el fiscal regional Fausto Mancilla se trasladó a Autlán para continuar la investigación, pero es cuando sucede el ataque.Almaguer defendió las investigaciones de la Fiscalía y dijo que hubo un proceso correcto de validación, un proceso de entrevista a los familiares.Precisó que se siguen dos líneas de investigación, una relacionada con una posible represalia del crimen organizado contra el semanario por alguna publicación y la otra con una posible agresión directa contra el joven.Esta segunda hipótesis se ha venido fortaleciendo con las declaraciones de la propia Sonia Córdova, la trayectoria de los disparos y los testigos, afirmó.Almaguer declaró que según las declaraciones de Córdova el semanario no aborda temas de grupos delictivos de esta u otra región (del estado) y tampoco tiene una línea editorial que tenga que ver con algún grupo delictivo.Aseguró que Córdova, quien se recupera en un hospital de Guadalajara, capital del estado, tampoco refiere algún antecedente de amenazas y dice desconocer el porqué del ataque.Precisó que el joven fallecido no realizaba actividades en el semanario, sino que trabajaba como notificador en el juzgado municipal, pese a que el lunes la Fiscalía informó a Efe que sí trabajaba en el medio.


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