Mexicanos enojados con cambio racial de Ariel

La decisión del corporativo provocó una ola de comentarios racistas en redes sociales, que con el hashtag #NotMyAriel manifestaron su molestia por el cambio en el color de piel de la caricatura a la versión de acción real. Muchos de los comentarios justifican su desprecio hacia la nueva imagen de Ariel con el argumento de que el cuento de hadas es de origen danés y por tanto su representación debería ser caucásica, aunque se trate de un personaje fantástico que vive bajo el mar y carece de nacionalidad porque es una sirena. La reacción de los usuarios de redes mexicanos fue similar a la que a principios de año tuvieron hacia la nominación al Óscar de la actriz Yalitza Aparicio. Los comentarios suelen desvincularse de una actitud racista y presentarse como opiniones "honestas". Como lo señala Eugenia Iturriaga, autora del libro Las élites de la ciudad blanca, en México se confunde el racismo con la segregación racial y se piensa que por tener un Estado que reconozca a todos sus ciudadanos como iguales (aunque no) actitudes u opiniones racistas no pueden ser calificadas como tal porque nuestros discursos oficiales nos presentan como un país inclusivo. El racismo en México existe porque es un criterio que establece parámetros de inclusión y exclusión social. Los medios de comunicación funcionan como una muestra de ello, de acuerdo con una investigación de Buzfeed News México de 2016, en las revistas más leídas del país el porcentaje de representación de gente morena oscila entre el 5% y el 9% cuando demográficamente alcanza el 60%.

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