Se prometen amor eterno en medio del puente internacional

Mireya y Silvano, son una pareja de enamorados, él es originario de Estados Unidos y ella, mexicana de la ciudad de Reynosa, juntos, están demostrando que para el amor no existen fronteras.Al verse impedidos de que la novia y la familia pudieran cruzar al Valle de Texas, en plena pandemia y a pesar de las restricciones en los puentes, se juraron amor eterno dando el “Sí Acepto” ante la juez del condado, quedando legalmente casados ante las leyes norteamericanas en las inmediaciones del puente internacional, así lo narran los recién casados.“Fue decisión de él…, Puede decisión mía, es una decisión que tomamos porque queremos estar unidos, queremos estar juntos y la forma de hacer eso es aquí, justo donde estamos ahorita, tenemos más o menos vamos para un año de conocernos y para casarnos como unos seis meses más o menos”. Un amigo en común fue quien presentó a los ahora esposos, ambos lucieron felices ante la mirada de cientos de curiosos que pasaron en carros y caminando rumbo a Estados Unidos, la distancia y el río que divide a Tamaulipas y Texas, no fue impedimento para que Mireya y Silvano llevaran a buen término el flechazo de amor. “Hablamos, fuimos muy buenos amigos primero y de ahí fue la base de nuestra relación, siendo amigos y luego de ahí ya viene todo lo demás, ya conocerla para acá y ya venir”.En la frontera entre Tamaulipas y Texas, es común este tipo de uniones entre parejas de ambas naciones, la juez de paz, Rosa Treviño, es quien formaliza y da legalidad a estas uniones matrimoniales de carácter civil, es común verla a medio puente internacional Reynosa-Hidalgo uniendo a las parejas“Hago tres o cuatro por semana a veces más, aparte de los que hago allá en McAllen, así es que ya tengo más de 30 años de estarlo haciendo”, explicó la juez de paz, Rosa Treviño. La juez tiene más de 30 años realizando esta actividad, comenta que une en matrimonio un promedio de 15 o 20 parejas cada mes que, multiplicados por los años de experiencia, dan un total de cerca de 7 mil uniones matrimoniales, comenta que la decisión de casarse de esta manera, es porque alguno de los contrayentes o algún familiar no puede cruzar a los Estados Unidos.Familiares, amigos, oficiales del CBP y el famoso Río Bravo, fueron testigos de la unión de esta feliz pareja, que desde que se prometieron matrimonio fue al estilo mexicano. Mireya recuerda cómo fue que planearon pedirla en matrimonio. “Me llevó un mariachi afuera de mi casa y ahí me pidió matrimonio, él ya tenía pensado pedírmelo en Guanajuato, pero traíamos otros planes y al final de cuentas lo pidió en mi casa con mi hermana que viene de Kentucky, mi hermano mayor y así pasó” Mientras que Silvano, no dudó en que la fiesta fuera en Reynosa de la forma tradicional como se festeja en la frontera.De esta manera ya casados legalmente, la pareja espera la apertura de puentes para iniciar los tramites para poder desarrollar sus vidas entre ambos países.

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