Logra con la venta de arepas dar un futuro a su familia

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Tras emigrar de Venezuela, José llegó a Monterrey dispuesto a brindar una mejor vida a su familia, por lo que emprendió un negocio de comida típica de su país

Muy lejos de su país de origen, José Neftalí Rosales, de 46 años, encontró en México un lugar para vivir.

De nacionalidad venezolana, este migrante decidió escapar de su país.

“Para nadie es un secreto la situación que ha vivido mi país, en la situación económica, política se hizo muy difícil para mi mantener a mi familia”, comentó.

Él, junto con su familia, recorrió 4,168 kilómetros hasta llegar a Monterrey cargado solo con una maleta llena de ilusiones.

Con la invasión de los migrantes centroamericanos que buscan ir a los Estados Unidos, José fijó sus esperanzas en Nuevo León.

Así que con un pequeño capital emprendió un negocio de comida venezolana, preparando las famosas arepas.

José logró obtener su residencia permanente en México que le expidió la Secretaría de Gobernación, de esta manera comenzó a prosperar con su negocio.

Ya con su residencia legal, una casa que rentó y su negocio de comida, el siguiente objetivo fue que sus hijas fueran mejores personas a través de la música: compró un violín y las inscribió en una escuela.

Hoy sus hijas Vanessa, de 11 años, y Valeria, de 12 años, dominan con un talento absoluta la música instrumental, sacra y religiosa.

Vanessa ha sido reconocida por el gobierno de Nuevo León como impulsora municipal por los derechos de los niños y niñas durante dos años consecutivos.

“El mexicano valora al extranjero que llega”, expresó José.