La madre de todas las teorías de la conspiración del 11-S

La magnitud y complejidad de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 alimentaron un buen número de teorías de la conspiración fantasiosas

ESTADOS UNIDOS.- Las teorías de la conspiración sobre el 11-S nunca se han ido, solo han evolucionado y a 20 años de los ataques se mezclan con las conjuras pandémicas gracias al movimiento QAnon, el cineasta Spike Lee y las redes sociales.La magnitud y complejidad de unos atentados que causaron 3,000 muertos y derivaron en las guerras de Irak y Afganistán alimentaron un buen número de hipótesis fantasiosas, pero casi todas convergieron en la idea de que el verdadero autor de los ataques no era el grupo terrorista Al Qaeda, sino el Gobierno de Estados Unidos.UNA DEMOLICIÓN CONTROLADALa popular teoría de "la demolición controlada" rechaza que dos aviones comerciales hayan sido capaces de lograr derrumbar las Torres Gemelas tras el impacto y el y el fuego originado por la colisión.A 20 años del ataque, el director de cine Spike Lee ha dado protagonismo a esta conspiranoia en la serie documental que ha realizado para el canal HBO sobre los atentados, "NYC Epicenters 9/11-2021½".Este documental incluyó las opiniones del grupo Arquitectos e Ingenieros por la Verdad del 11-S en una primera versión del montaje, pero debido a las críticas recibidas se decidió cambiar.A través de las redes sociales se mantienen vivas esta y otras teorías conspirativas debido a grupos que promueven al desinformación, como el movimiento QAnon.Esos contenidos engañosos se reproducen en webs especializadas en publicar falsedades, y que se han mantenido muy activas durante la pandemia.Recientemente, por ejemplo, varios sitios de internet han publicado que los familiares de los supervivientes "pretenden presentar pruebas ante un Gran Jurado de que se utilizaron explosivos para destruir el World Trade Center", en un artículo que respalda dicha creencia infundada.INVESTIGACIÓN QUE REFUTA ESTA TEORÍA La investigación oficial contradice tales especulaciones, como deja de manifiesto, entre otros documentos, el informe de la comisión bipartidista creada por el Congreso para analizar los hechos.Por otra parte, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST, por sus siglas en inglés) determinó en 2005 que los aviones que chocaron contra las Torres Gemelas causaron daños estructurales en las columnas de apoyo de los edificios y descargaron alrededor de 30,000 litros de combustible sobre los rascacielos.Las consecuencias fueron el incendio de las torres, con temperaturas de 1,000 grados, y su posterior desplome.Los investigadores nunca encontraron cargas explosivas ni otros indicios de una demolición controlada.EL EDIFICIO 7 DEL WORLD TRADE CENTEROtra teoría que que se ha mantenido viva y que está relacionada con la teoría de "la demolición controlada" es la que destaca la caída del edificio 7 del World Trade Center (WTC 7), pues en este rascacielos de 47 pisos no impactó ningún avión, y ponen como evidencia que el derrumbe respondió a un plan de la Administración estadounidense.Sin embargo, un informe distinto del NIST, en este caso fechado en 2008, atribuye del derrumbe del WTC 7 a los incendios que ocurrieron tras la caída de la Torre Norte cuyas llamas ardieron durante siete horas.En este caso tampoco se encontraron pruebas de un derrumbe intencionado.En el marco de estas especulaciones, los conspiranoicos han apuntado que entre los restos del edificio 7 se había hallado termita, un tipo de material pirotécnico que también se utiliza para soldar, pero estudios del Servicio Geológico de Estados Unidos y del laboratorio RJ Lee descartaron esa posibilidad.DEL ÁNTRAX A LA PANDEMIACon los años también ha ganado relevancia un relato que vincula los ataques con carbunco -mal llamado "ántrax" en español por un error en la traducción de la palabra inglesa "anthrax"- con el 11-S.A tan solo una semana de los atentados terroristas contra el World Trade Center y el Pentágono, medios de comunicación y políticos comenzaron a recibir unas cartas con esporas de carbunco, lo que provocó la muerte de cinco personas.Aunque los hechos no tienen relación, los que sí creen en la existencia de un complot interno se han empeñado en conectar estos sucesos.Algunos creyentes de esta idea se han convertido en destacados rostros de organizaciones negacionistas de la pandemia, como es el caso del alemán Heiko Shöning, uno de los impulsores de Médicos por la Verdad.Y como era de esperarse, entre los actos promovidos estos días para analizar y debatir las citadas hipótesis en el vigésimo aniversario de los atentados destaca una conferencia organizada por el Comité de Abogados para la Investigación del 11-S titulada, precisamente, "Del carbunco del 11 de Septiembre a la pandemia (From 9/11-Anthrax to the Pandemic)".Estas líneas argumentales basadas en conjeturas han ganado mayor presencia y han desplazado a otras que centraron la atención en los primeros años tras los atentados.Algunas de ellas sostenían que el Pentágono había sido atacado por un misil o que el avión 93 de United Airlines -que se estrelló en un campo de Pensilvania tras el intento de los pasajeros por tomar el control del aparato- fue derribado por cazas de las Fuerzas Aéreas estadounidenses.


Comentarios

copyright de contenido INFO7