Cumple Cruz Azul 14 años sin título pero vuelve a Libertadores

Cruz Azul tuvo un desempeño con más sinsabores que éxitos en este 2011, pues pese a que calificó a las dos fases finales en el año, tuvo en Morelia su verdugo en ambas ocasiones y acumuló 14 años sin título

Bajo la tutela de Enrique Meza en ambos certámenes, la "Máquina" se mantuvo como la escuadra que ha calificado en más ocasiones a la fase final en torneos cortos, pero quedó fuera en semifinales en el Clausura y después en cuartos de final en el Apertura, en las dos oportunidades contra Monarcas. En el Clausura 2011 culminó en el quinto sitio general y tercero del grupo Tres con 26 puntos, gracias a sus siete triunfos, cinco empates y perdió cinco más, con 25 goles a favor y 20 en contra. A la defensiva llegó el central chileno Waldo Ponce, quien ayudó a poner un poco más de orden, aunque mantuvo problemas por acciones poco afortunadas de Horacio Cervantes, quien al final del primer torneo del año fue puesto transferible. Su compatriota Hugo Patricio Droguett empezó bien el certamen, pero las lesiones lo sacaron de la competencia, en tanto que dos canteranos, el defensa Néstor Araujo y el atacante Javier Aquino empezaron a ganarse el cariño de la afición cruzazulina. Los argentinos Emanuel Villa, con 10 tantos, y Christian Giménez, éste en su mejor campaña a la ofensiva con ocho anotaciones y cinco asistencias, se convirtieron en las principales armas del ataque de Cementeros para llegar a la fase final. Atlante fue su rival en cuartos de final, al que vencieron apenas 2-1 en la "ida" en el estadio Azul, pese a un gran primer tiempo donde debieron concretar más oportunidades frente al marco defendido por Moisés Muñoz. En la "vuelta" en Cancún defendieron con las uñas la magra ventaja, donde con un 0-0 calificaron a semifinales. Morelia fue su adversario en su segunda etapa de liguilla, y otra vez la "Máquina" hizo un primer juego de muchas aproximaciones ante su afición, pero sólo salió con un 2-0 a favor que quedó corto en sus intenciones por volver a una serie por el título. Monarcas salió revolucionado en el estadio Morelos y a los 11 minutos de la "vuelta" ya había igualado el global con par de tantos de Rafael Márquez Lugo, quien aprovechó las fallas de marcación. Ese marcador era suficiente para que los michoacanos avanzaran a la final, aunque el encuentro se tornó muy cerrado y hasta tenso. En la agonía del mismo, el canterano Javier "Chuletita " Orozco pudo marcar el tanto de la calificación celeste, pero el arquero argentino Federico Vilar tapó la acción, y de ahí vino un contragolpe donde Jaime Lozano anotó el 3-0 que liquidó a los visitantes, pero además se presentó un incidente penoso. Un aficionado ingresó al campo del Morelos, escenario ya sin rejas y sede de la Copa del Mundo Sub-17 que se efectuó en México y que ganó el Tri más adelante. Quiso saludar al capitán Gerardo Torrado y luego de ello Fausto Pinto quiso sacarlo de buen modo, pero el argentino Christian Giménez perdió la cordura y lo agredió. De ahí sobrevino una gresca generalizada, donde el preparador físico argentino de los locales, Sergio Martín, dio un puñetazo por detrás al zaguero chileno Waldo Ponce. Esto generó el enojo del portero José de Jesús Corona, quien asestó un cabezazo a Martín, imagen transmitida por la televisión que le costó quedar fuera de la convocatoria del Tri mayor a la Copa Oro. Giménez y Corona recibieron una sanción de seis partidos por parte de la Comisión Disciplinaria tras ese triste incidente, tras un juego donde las marcaciones del juez Francisco Chacón empezaron a generar una antipatía hacia éste, al grado que el técnico Enrique Meza pidió que no dirigiera más partidos del equipo. En el Apertura 2011, cuyo sistema de competencia cambió al desaparecer los grupos y calificar los ocho primeros de la tabla general, su desenvolvimiento resultó efectivo pero poco atractivo hacia la tribuna, con una notoria falta de contundencia y sólo 21 goles para ser la décimo cuarta ofensiva. El argentino Emanuel Villa culminó como el máximo anotador con cinco dianas, incluídas tres logradas en sus dos partidos finales de campaña regular, uno a Estudiantes Tecos (2-0) y dos contra América (3-1), ante el cual ligaron su tercer triunfo en fila. Con cuatro se quedaron el canterano Javier Orozco, quien puso fin a su racha de más de un año sin gol en liga, y el refuerzo colombiano Edixon Perea, quien llegó avanzado el Apertura 2011, cada uno de ellos con cuatro anotaciones. Esas victorias consecutivas en el cierre de la campaña catapultaron a la "Máquina" hasta el subliderato general con 29 puntos, gracias a ocho triunfos, cinco igualadas y cuatro derrotas, 21 tantos marcados y 14 permitidos, para calificar a la Copa Libertadores de América 2012, en su tercera asistencia (2001 y 2003). Su pulcro trabajo defensivo, sólo superado por el ahora campeón Tigres (13), la inercia de triunfos y la coincidencia de estar en el torneo de fin de año, similar a la ocasión más reciente en que fueron campeones (Invierno 1997 contra León) motivó a una parte de su afición, pero otra no confió al enfrentarse otra vez en cuartos de final a su más reciente verdugo, Morelia. La disciplina volvió a afectar al equipo, pues en la "ida" en el estadio Morelos, perdió por expulsión al defensa Fausto Pinto, quien se enredó en un lío verbal con el técnico Tomás Boy. El cuarto oficial Mauricio Morales denunció por el intercomunicador la mentada de madre al juez central Erim Ramírez y éste dejó con diez al visitante en el minuto 70, que además perdió 1-2. Para la "vuelta" en el estadio Azul, que no se llenó, dos ex celestes como Miguel Sabah y Edgar Gerardo Lugo se combinaron para ampliar la ventaja global de los michoacanos, que repitieron el triunfo para un global 4-2 y eliminación de la "Máquina". Previo al inicio del partido, los estrategas Enrique Meza y Tomás Boy, quienes en su etapa profesional fueron compañeros en Tigres, dieron fin a viejas rencillas entre sí, pues ya ni siquiera se dirigían la palabra, al estrecharse en un abrazo. Meza manifestó al final del juego que no se hacían bien a ellos ni al futbol con sus conductas. Aunque Cruz Azul sigue sin cortar la sequía de campeonatos, lo cual ha generado el alejamiento de sus seguidores, la calificación por tercera vez en su historia a la Copa Libertadores de América, junto con Guadalajara y Tigres, es la principal motivación del club para volver a los primeros planos y congraciarse con su público. La Máquina calificó como México Dos y quedó sembrado en el Grupo Seis, donde tendrá como rivales al Deportivo Táchira de Venezuela, al Nacional de Paraguay y al Corinthians de Brasil. Su meta, mejorar su calificación a cuartos de final de 2003, pero en particular el subcampeonato logrado en el 2001.


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