Empleados de casinos protestan por impuesto

Empleados de casinos y centros de apuestas protestaron este miércoles en el Congreso del Estado en contra del impuesto del 10% que propuso el diputado de Movimiento Ciudadano, Samuel García y que posteriormente fue impulsado por el gobierno de Jaime Rodriguez, argumentando que pone en riesgo a más de 20,000 trabajadores de esta industria.Desde las 10:30 de la mañana y hasta cerca de las 14:00 horas, varios cientos de trabajadores de diferentes empresas de este giro tomaron la entrada al pleno del Poder Legislativo y exigieron que Samuel les explicara por qué los quiere dejar sin trabajo.Con pancartas en mano, frases como ¡sí al empleo, no al impuesto!” y hasta productos de la canasta básica, que dijeron compran con su sueldo ganado honradamente, los inconformes acusaron a los diputados de discriminarlos porque les quieren cobrar impuestos pero perdona a la industria de la cerveza y el cigarro.“Queremos denunciar que nos discriminan porque si así fuera deberían cobrar más impuestos a los refrescos, al alcohol, a los estacionamientos, incluso a la lotería”, dijo un empleado del casino Jubile que se identificó como Jacobo Argüelles.“Nuestras familias están en riesgo, porque al cobrar más impuestos a las empresas donde trabajamos, pues pone en peligro nuestros trabajos”, agregó Alejandro Solana, quien es empleado en la misma empresa.¿Qué plantearon los casineros a los diputados?Los empresarios de centros de apuestas y casinos advirtieron a los diputados que si incrementan de forma excesiva los impuestos, lo único que provocarán es ilegalidad y evasión fiscal, además de un cierre masivo de negocios.A través de una presentación electrónica que fue entregada por los representantes de la Asociación de Permisionarios Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuesta en México (AIEJA) a los legisladores se plasma la idea clara de que “un impuesto razonable incentiva el pago e inhibe la ilegalidad”.“El establecer un impuesto excesivo incentivará la evasión, posiblemente la corrupción y promoverá el juego ilegal tanto en establecimientos clandestinos como por internet”.En el documento se hace referencia a Baja California y Campeche, donde los integrantes de centros de apuestas y casinos decidieron ampararse y a Yucatán donde se optó por la ilegalidad disfrazada de “cafés internet”.En las tres entidades se optó por subir la carga impositiva estatal a 10%, como se pretende hacer en Nuevo León.

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