Polizón dominicano viajó en tren de aterrizaje para ver a hermana en EUA
Un joven viajó de polizón de República Dominicana a Miami, escondido en el tren de aterrizaje de un vuelo comercial
Notimex - Un joven dominicano desafió las bajas temperaturas y las alturas para ver a su hermana, al viajar escondido en el tren de aterrizaje de un vuelo comercial de República Dominicana a Miami, pero fue deportado a su país, confirmaron hoy autoridades de Florida.Siomi Sánchez, de 26 años, fue avistado el pasado domingo al bajar del tren de aterrizaje del vuelo 1026 de la firma American Airlines, procedente de Santo Domingo, y fue arrestado por autoridades migratorias, según la reseña del periódico dominicano Listin Diario.“Sentí frío y me temblaba todo el cuerpo, pero Dios me ayudó a soportar y poder llegar sin problemas”, señaló el polizón al diario. Mike Silva, de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteriza estadounidense, confirmó que fue enviado de regreso a su país, luego de ser procesado como una persona que embarcó clandestinamente en un avión.Sánchez dijo al Listin que sintió miedo cuando estaba en el aire, y que una hermana que vive en Nueva York le había enviado un pasaporte jamaiquino falso, con el que pretendía entrar en Estados Unidos.Tanto las autoridades de la aerolínea como las del Aeropuerto Internacional de Las Américas de Santo Domingo, revisan el incidente.El joven, según informes de prensa, buscaba reunirse con su hermana residente en Nueva York.Sánchez corrió con suerte, pues en 2015, un polizón que viajó en el tren de aterrizaje de un avión de British Airways desde Johannesburgo, Sudáfrica, a Londres, falleció al precipitarse al vacío.Otros han logrado la odisea: en 1993, el colombiano Guillermo Rosales, de 13 años, se ocultó en el tren de aterrizaje de un avión y viajó de Bogotá a Miami en un avión DC-8, soportando temperaturas congelantes a una altura de 10 mil 675 metros sobre el nivel del mar.Antes en 1986, un hombre de 35 años viajó de Panamá a Miami en el tren de aterrizaje de un avión 707, a una altitud de 11 mil 887 metros, la mayor registrada en tales condiciones, y también se trata del sobreviviente de mayor edad.
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