Rayados, con el Santos de cabeza al perder

El Horizonte - Diego Alonso sigue con el Santos de cabeza cada que visita La Comarca Lagunera, ya que nunca ha podido ganar en Torreón, no lo hizo como jugador de Pumas, ni como entrenador de Pachuca, y ahora con Rayados, tampoco pudo luego de caer 1-0. Con solitario gol de Julio Furch, quien alcanzó 11 tantos en su cuenta personal en el Apertura 2018, y se posiciona nuevamente en el liderato de la tabla de goleo individual, los verdiblancos alcanzaron 28 puntos y se ubica en el liderato general de manera momentanea. La Pandilla se complicó el trámite del partido luego de tratar a la pelota de forma decente, con un mejor manejo pero sin el ‘punch’ en el último toque. Y es que al ‘17 Jesús Angulo filtró un pase al espacio por encima de la zaga, donde José María Basanta no cubrió correctamente y se fue de largo, por lo que Julio Furch aprovechó y cruzó su disparo por debajo de las piernas del central para vencer la meta de Marcelo Barovero y firmar el 1-0. Los norteños pudieron haber empatado, al ‘35 cuando Orozco sacó en corto para el ‘Gallo’ Vázquez y Dorlan Pabon le robó la pelota y encaró a ‘Jona’, pero en lugar de definir, sirvió a Luis Madrigal para que solo la empujara, sin embargo, el canterano albiazul la mandó por un costado. En el complemento los decibeles de ambos equipos bajó, y ninguno tuvo alguna ocasión clara que pusiera en peligro los arcos. Hasta que Dorlan Pabon al ‘68 probó de larga distancia en tiro libre que Orozco desvió. Fue al ‘77 cuando los guerreros marcaron un segundo gol, en tiro libre tras un remate de ‘inglesita’ de Matheus Doria, y cuando ya había festejado, el silbante César Arturo Ramos Palazuelos, recibió la notificación del VAR del fuera de lugar, y sin revisar la jugada, anuló el tanto. Luego a cinco minutos del final, el árbitro revisó el VAR tras una patada de Doria sobre el rostro de Madrigal, dentro del área, sin embargo, no marćo penal ni tiro libre a favor de los regios.  En el último minuto de la compensación, Luis Madrigal tuvo un remate de cabeza en el corazón del área, que pasó raspando el poste y así, los guerreros mantuvieron la ventaja y se llevaron el triunfo.

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