Coalición árabe retoma bombardeos en Saná tras tregua de 72 horas

Aviones de guerra de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, bombardearon hoy posiciones militares controladas por los rebeldes hutíes en la capital yemení de Saná, horas después de una tregua que duró 72 horas, informaron a Efe testigos

El alto el fuego llegó a su fin la medianoche del sábado al domingo, ante el fracaso de la solicitud del enviado de la ONU para el Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, de renovarla por tres días más.Los testigos dijeron que la aviación de la coalición bombardeó el cuartel de Al Hafa, en el sur de Saná, con cuatro ataques, así como con otro contra la montaña de Naqm, en el este, y un sexto contra la base aérea de Al Dilmi, próxima al aeropuerto de Saná.Además, la aviación bombardeó esta mañana en seis ocasiones las posiciones de los hutíes en el barrio Al Sabaha y en la montaña de Al Nabi Shueib, en el oeste de la capital.A lo largo del primer día del alto el fuego, tanto el bando del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, apoyado por Arabia Saudí, como el de los hutíes, apoyados por Irán y los fieles al expresidente Alí Abdalá Saleh, se acusaron mutuamente de no respetar el cese de las hostilidades.Uld Sheij Ahmed, que calificó esta tregua de "frágil", apeló en un comunicado ayer a las partes en conflicto a extender la tregua otras 72 horas para permitir a las organizaciones humanitarias suministrar con ayudas las zonas de combate.Está previsto que el enviado especial de la ONU llegue hoy a Saná con el fin de preparar nuevas negociaciones, según fuentes políticas en Saná.Desde el inicio del conflicto, Naciones Unidas ha intentado mediar entre las partes para detener los combates y ha organizado varias rondas de negociaciones de paz.La anterior, acompañada de una tregua, se cerró sin éxito el pasado agosto.La coalición árabe capitaneada por Riad comenzó en marzo de 2015 una ofensiva militar contra los hutíes y en apoyo al presidente yemení, que se encuentra exiliado en Riad.Según datos de la ONU, desde entonces han muerto cerca de 7,000 personas y 3 millones se han visto obligadas a dejar sus hogares.


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