Arte Cucapá nativo de Baja California

En entrevista, la artesana Mónica Paulina González Portillo, originaria y residente de Mexicali, Baja California, comentó que el pectoral forma parte de su atuendo tradicional, es un peto ceremonial que se utiliza en fiestas tradicionales.Indicó que desde muy niña su mamá le enseñó a hacer ese tipo de artesanías, como parte de sus tradiciones y costumbres indígenas Cucapá y que hace más de 20 años realizó la pieza que se exhibe con los Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano.Los pectorales ceremoniales en su origen eran hechos con cuentas de madera, barro, hueso y piedra.Actualmente han alcanzado una magnificencia notable al emplear diversos tipos de chaquira, de los más variados colores junto con conchas de río, haciendo referencia a su cosmovisión ceremonial llena de misticismo.El pectoral fue elaborado con una técnica de tejido que se utiliza para redes de pesca entrecruzadas, la pieza de González Portillo es muy similar en belleza y trabajo manual, a la que se exhibe permanentemente en el Museo de las Californias del Cecut.En ese pectoral, detalló, utilizó como material; el hilo encerado, chaquira y aguja chaquirera, y de esa forma inició a darle forma al pectoral.La artesana manifestó que los Cucapás de Estados Unidos son los que les traen el hilo a los de Mexicali para elaborar los pectorales porque en México no lo pueden conseguir; en Estados Unidos es más fácil conseguirlo.El pueblo Cucapá, puntualizó, es un solo pueblo, y aunque se dividieron en diferentes estados como Arizona, Sonora y Baja California, siguen siendo la misma familia que se juntan cuando hay fiestas tradicionales o funerales.Mencionó que tardó más de tres meses constantes en hacer el pectoral que se exhibe con los Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano, dedicándoles varias horas al día, todos los días, y que por el sol no trabajan muy tarde porque se les acaba la vista.Dedicarse a cocer les acaba mucho la vista, y es difícil hacer los pectorales porque van juntando bolita por bolita para hacer las figuras y los diseños y tienen que ir cociendo cada bolita; desde niños empiezan un pectoral y no lo dejan hasta que lo terminan.González Portillo declaró que la chaquira la trabajan desde que vinieron los españoles, según relatos de su mamá, que a su vez le platicaban sus abuelitos, que los españoles con sus barcos de vapor del Golfo del Río Colorado cambiaban las chaquiras a los Cucapás por leña.Desde ese entonces, los Cucapás de antes cambiaban por leña las chaquiras, telas y revolvían las bolitas con chaquiras.Más que nada, detalló, los adquieren las personas que coleccionan este tipo de artesanías y que conocen lo laborioso de cada pieza; es mucho trabajo el hacer un pectoral, el costo es de cuatro a seis mil pesos dependiendo del trabajo que les lleve hacerlo.Actualmente su mamá, hermanos e hijos trabajan la artesanía en Ensenada, y sigue la familia participando en concursos artesanales de pectorales.Indicó que el año antepasado ganó el primer lugar en un concurso y en 2015 su hija ganó el primer lugar en la elaboración de pectorales en Ensenada, Baja California.La artesana dijo que comercian los pectorales en todos los eventos que los inviten a vender la artesanía; en las universidades, fiestas tradicionales. El arte de los pueblos indígenas no es común; no cualquiera aprecia el arte que elaboran.Hacen diferentes diseños como collares, pulseras, aretes, anillos, cintos y muchos accesorios diferentes de chaquiras; se esfuerzan para continuar fomentando la cultura al interior de la comunidad Cucapá.La colección de Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano reúne técnicas y materiales de diversas regiones del país, incluyendo el arte nativo de la frontera norte que solidifica la identidad de los Cucapá.Mencionó que los colores tienen que ver con la descendencia y el clan familiar, que trabajan los colores dependiendo del clan que descienden.También depende del fin para el cual van a utilizar el pectoral, pueden ser fiestas, ceremonias, fechas importantes o algo más cotidiano.El pectoral es muy importante para ellos, mencionó, que se dieron cuenta del concurso cuando fueron por parte del Fomento Cultural Banamex a todas las casas de la comunidad Cucapá.Después de unos meses le avisaron que había obtenido un reconocimiento y premio económico por su artesanía.Manifestó que en aquel entonces, con el premio que le dieron, hasta un carro se compró y le ayudó a resolver un poco su situación económica ya que pagó algunas deudas que tenía, y que se sintió muy contenta por la valoración de su trabajo.Mónica Paulina González Portillo es heredera de una antigua tradición, es quien representa a Baja California en la paleta de expresiones artesanales donde da muestra de la vistosidad y colorido de los pectorales.Asombrando con su habilidad que se manifiesta en su manufactura, con materiales endémicos de Baja California, California y Arizona donde se encuentran los vestigios de esta cultura.Según el motivo es la labor del trabajo, sostuvo, esto se lo explican a las personas cuando lo compran, aunque detalla, que es muy raro que en estos tiempos manden hacer o compren pectorales como los que ellos realizan.

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