`Me pintaron el pelo y me maquillaban para trabajar`

Diana luce un tinte claro, maquillaje marcado y usa ropa más moderna."Cuando llegó yo no la reconocía, pero me dijo, ´soy Diana´, tu hija y me solté llorando", contó su madre Mónica Bernal Hernandez. En la entrada de un casa humilde del municipio de San Pedro, a Diana se le pregunta a que se debe el cambio de imagen."Me lo hizo la señora Minerva y me gusta", dice con inocencia."¿Para qué?", se le cuestiona. "Pues para trabajar", responde. "¿Trabajar en qué?", se insiste. "En manualidades", responde. La menor afirma que nunca fue objeto de maltrato ni abuso de cualquier tipo.Diana regresó a su casa, por su propio pie, el pasado 14 de abril.Cuenta que "la señora Minerva" la dejó en la Central de Autobuses de Monterrey y luego se fue a su hogar."Ella dice que no le hicieron nada y yo espero que así sea. Yo estoy muy feliz porque ya la tengo otra vez conmigo", dice su madre."¿Qué le dirías a tu mamá?", se le pregunta a la menor. "¿A cuál mamá?", responde extrañada con otra pregunta."¿Pues cuántas mamás tienes?", se le inquiere. "Pues mi mamá Paty (Murguía), mi mamá Minerva, mi mamá Nancy...", responde. "Bueno, a ellas, ¿qué les dirías?", se insiste. "Pues que las quiero mucho". "¿Y a tu mamá Mónica?", "A ella le digo que la quiero mucho", finaliza.Esta menor es parte de los tres niños que desaparecieron de los albergues Caifac.

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