Una Guadalupe renovada recibirá a más de 5 millones de peregrinos

La mexicana Basílica de Guadalupe recibirá estos días y hasta el domingo a entre 5 y 7 millones de peregrinos para celebrar el 479 aniversario de la aparición de la virgen, en medio de una ambiciosa obra de modernización

El magnate mexicano Carlos Slim (el hombre más rico del mundo según la lista Forbes) financia la construcción, que abarca 29.534 metros cuadrados e incluye un museo, un centro de evangelización, una clínica y un mercado. El santuario, corazón religioso de México y considerado el mayor del mundo dedicado a la virgen, recibe anualmente a veinte millones de personas para rendir culto a la "morenita del Tepeyac". Los fieles aseguran que en 1531, en dicho cerro, donde hoy se levanta la Basílica, un indígena llamado Juan Diego vio a la virgen de Guadalupe. El país vive en permanente fervor por la virgen; popularmente se dice que, aunque no sea religioso, un mexicano es siempre guadalupano. Guadalupe es asimismo un nombre muy habitual, tanto para hombre como para mujer. Cada 12 de diciembre, millones de peregrinos llegados de todos los rincones del país, se congregan en el templo para cantarle a la virgen. Muchos hacen el último trecho del camino de rodillas, como "manda" o pago a una promesa hecha a la Guadalupe. El empresario Slim, que adquirió y remodeló hace unos años parte del Centro histórico de la capital, presentó hoy los avances de las obras, cuya vocación, destacó, es "mejorar el servicio para los peregrinos". Una cruz de cristal que ejercerá de andador principal dividirá en cuatro el espacio y separará el centro de evangelización, el museo interactivo de arte sacro (con un centro médico gratuito para peregrinos y vecinos), un mercado con más de mil puestos para los vendedores ambulantes en torno al recinto, y un área para nichos. De hecho, algunos carteles en la plaza de la Basílica ya animan a los feligreses a adquirir su propio nicho y contribuir así a la financiación de las obras. La inversión prevista por Slim en la zona, cuyos trabajos arrancaron en 2000 pero permanecieron paralizados varios años, es de setecientos millones de pesos (unos 56 millones de dólares). "Es el punto más visitado del mundo", aventuró, "de ahí que haya que garantizar servicios públicos en él", apuntó en el acto el alcalde de Ciudad de México, el izquierdista Marcelo Ebrard. El gobierno de la ciudad iniciará esta noche un operativo especial de seguridad que se prolongará todo el fin de semana, en el que participarán 823.000 trabajadores de Protección Civil y que bloqueará las calles que rodean el santuario, con el objetivo de garantizar la seguridad de los peregrinos. Hoy ya llegaron a la Basílica los primeros, en grupos ataviados con los mismos colores; gentes de todas las edades, provenientes de todo México y Latinoamérica, que se acomodan en cualquier rincón con sombra del gigantesco santuario para descansar tras el largo camino.


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